
Nuestro proyecto, llamado “Alcatraz”, es un dispositivo de protección para un huevo que utiliza una estructura ingeniosa inspirada en la idea de un colchón, que posee varias capas y estructuras para amortiguar impactos.
Este concepto nos llevó a diseñar un sistema donde el huevo se coloca dentro de una huevera que está recubierta de pajitas dispuestas en forma triangular, formando un rombo.
Este diseño no solo protege al huevo mediante el amortiguamiento físico sino también dispersa eficazmente la energía del impacto.
Durante la fase de investigación y diseño, utilizamos recursos como Google y YouTube para recopilar ideas y perfeccionar nuestra técnica. Nos apoyamos en programas como Writter, LibreCAD y SketchUp para visualizar y planificar el dispositivo, asegurándonos de que todos los componentes funcionaran de manera cohesiva.
La base de nuestra estructura incluye cartón en forma de rectángulo en las partes superior e inferior, conectadas mediante un sistema de gomas que permite cierta flexibilidad y resistencia al impacto.
Los materiales seleccionados fueron cuidadosamente elegidos por su funcionalidad específica: las pajitas y el cartón proporcionan una estructura ligera pero resistente, mientras que las gomas facilitan la cohesión y flexibilidad del conjunto. Además, se incorporaron bolas de papel y un globo en el centro para ofrecer amortiguación adicional durante la caída.
Una de las pruebas críticas durante el desarrollo involucró ajustar la base para permitir un flujo de aire adecuado hacia el paracaídas, que inicialmente estaba obstruido. Al hacer la base más pequeña y circular, mejoramos significativamente la funcionalidad del paracaídas, permitiendo que el aire circule y ralentice efectivamente la caída del dispositivo.
Este proyecto nos llevó dos semanas completar, desde la concepción hasta la finalización. A través de este proceso, aprendimos que los diseños sencillos a menudo necesitan ser revisados y mejorados a través de pruebas prácticas. La capacidad de adaptar y mejorar un diseño basándonos en resultados experimentales fue una lección invaluable.
Si tuviéramos que mejorar el diseño, nos enfocaríamos en hacer el rombo de pajitas más simétrico y en utilizar cartón en mejor estado para asegurar la integridad estructural a largo plazo. Además, reforzaríamos la unión de los componentes para asegurar que el dispositivo pueda soportar múltiples pruebas sin deteriorarse.
Para futuros estudiantes que emprendan este tipo de proyectos, les aconsejaríamos pensar y planificar cuidadosamente antes de comenzar a construir, y estar abiertos a realizar cambios significativos basados en las pruebas.
Trabajar en equipo es crucial, como lo demostramos mi compañera y yo, funcionando eficazmente juntas para superar los desafíos y lograr un resultado exitoso.
En conclusión, “Alcatraz” no solo cumplió su función de proteger al huevo, sino que también nos proporcionó lecciones sobre la importancia del diseño reflexivo y la adaptabilidad en la ingeniería.
¡A VOLAR!
Tras una anticipada cuenta atrás, el dispositivo “XXXXX” ha sido lanzado desde la altura acordada, con todos los ojos fijos en el descenso controlado que determinaría el destino del preciado huevo en su interior.